La primera vez que enciendas tu vela, debes dejar que se queme toda la superficie, de ésta manera evitas que se forme lo que se le conoce como efecto túnel.
No obstante hay algunos truquitos para solucionar este efecto. Uno de ellos es envolver tu recipiente en papel aluminio y dejar la vela encendida hasta que la superficie vuelva a ser uniforme.
Cuando vayas a apagar la vela, intenta no soplarla, usa una tapa ó sumérgela en la cera con un palito y vuelve a levantarla.
Antes de volver a encenderla, corta la mecha quemada dejando unos 5mm antes de volverla a encender, así evitas humo negro y manchar la superficie de la vela.
No dejes la vela más de 4 horas encendida.