¿Te has detenido alguna vez a apreciar el poder de una simple vela? Más allá de su luz cálida y acogedora, las velas son mucho más que un adorno para tu hogar. Son un esencial que puede transformar por completo tu espacio y tu estado de ánimo.
Llegamos a casa después una intensa jornada, trabajo, responsabilidades, hijos, compra, cena, y mil cosas más rondando nuestra cabeza, y agotándonos mentalmente… Y muchas veces, o siempre, nos olvidamos de nosotros, nuestro momento, nuestro propio descanso físico pero aún más importante, el mental.
Su suave luz crea instantáneamente una atmósfera relajante y tranquila. Como si emitiera una espacie de magia que nos invita a desconectar del ajetreo y sumergirnos, por fin, en un momento de calma, podemos leer un buen libro, meditar, o simplemente, cerrar los ojos y respirar…
Algunos aromas como la lavanda, la vainilla o el jazmín son conocidas por sus propiedades relajantes y nos ayudan a reducir el estrés y la ansiedad.
Así que no lo pienses más, tómate 20 minutos, enciende tu vela favorita y deja que su luz y su aroma te abracen, brindándote esa sensación de paz y serenidad que necesitas y sobre todo te mereces.
