El jabón más antiguo lo encontraron en Babilonia en 2800 a.C., se encontraron tablillas de arcilla que mencionan una mezcla de aceites, potasio, resinas y sal con fines medicinales, posiblemente un pionero del jabón.

La leyenda romana atribuye el descubrimiento del jabón a las mujeres que lavaban ropa en el río Tiber, cerca del monte Sapo, donde se sacrificaba animales. La grasa animal y las cenizas se mezclaban en el agua, creando un efecto jabonoso.

En la Edad Media, el jabón era considerado un lujo y solo estaba disponible para las clases alta.

El primer jabón comercial en Estados Unidos fue en 1792.

La historia del jabón es un viaje fascinante que nos lleva por diferentes culturas y épocas, reflejando la constante búsqueda del ser humano por la higiene, la salud y el bienestar.